Recordando recuerdos recordables |
0 Ayer me contactó una prima mía, tiene años que no nos vemos, muchos años. Intercambiamos números de teléfono por el face, nos estamos escribiendo desde ayer y las memorias vuelven a mi mente de la época cuando convivimos hace 33 años. La verdad no creí volver a tener noticias de ella. Tuvimos tiempos de juegos y curiosidades. Pues curioseando tuvimos una experiencia que a continuación les escribo. Yo crecí con mis padres pero por circunstancias de la vida y necesidad, ambos trabajaban, me encargaban con mis tías, ya en la tarde pasaban por mí y nos íbamos a la casa, arreglaban las cosas para el día siguiente y dormíamos. Fue un día en que después de la escuela, hicimos la tarea y mi mamá avisó que saldría más tarde, dieron las 21:00 y nos mandaron a acostar. Me quedé en la cama de mi primo, recuerdo que me desperté porque él estando dormido pateaba las cobijas, me quedé despierto un rato pero escuché quejidos, suspiros, creí que mi tía estaba enferma, me levanté de la cama y salí del cuarto, vi a mi prima (la que me contactó ayer) ella es Eli, estaba recargada en la puerta de la recámara de mis tíos, ví que estaba espiando a su mamá. Sus gemidos eran suaves pero se escuchaban claramente, oíamos como si aplaudieran y al mismo tiempo gemían de placer. Me regresé a la cama, tardaron un rato haciendo ruidos y mi prima estuvo espiándolos todo ese tiempo. Al otro día, era sábado, nos levantamos y acomodamos la mesa, trastes, barrimos, trapeamos, desayunamos y nos pusimos a hacer tarea. Luego jugamos con los muñecos de peluche, mi tía salió al mercado, se llevó a mi primo para que le tomaran fotos pues lo enviaría al kinder. Mi prima y yo nos quedamos jugando en la casa y mi tío salió a la tienda por unas cervezas. Recuerdo que iba a empezar un juego de fútbol, trajo papitas, chicharrones, refrescos, y nos compartió. Nos fuimos a jugar al cuarto, tenían unas literas, pusimos sábanas como aparentando paredes, jugamos a la comidita, Eli me dijo que ya quería ser grande, yo le pregunté el por qué, me dijo que para hacer cosas de la gente grande, se comenzó a reír. Yo le dije que también quería ser grande, ví cómo se le iluminó la cara, se puso roja, me dijo que ella sabía lo que hacían sus papás en la noche. Yo le pregunté si los veía o cómo es que lo sabía. Me dijo que cuando se iban a dormir, una vez, se mantuvo despierta, escuchó que en la sala sus papás se besaban y se quitaban la ropa, se tocaban y se besaban mucho. Me dijo que le gustaría hacer eso, yo sonrojado le pregunté que si le gustaba verlos, me dijo que sí, me comentó que la noche anterior los vió cómo se acariciaban y cómo se besaban en su cama. Ella estaba como excitada, mientras mi tío veía su fútbol, Eli me dijo que su papá le daba a su mamá que le chupara su pajarito, ella se lo chupaba y luego él le chupaba su vagina a ella. Después su papá le ponía su pajarito en la vagina y se besaban mientras se movían y hacían ruiditos. Me dijo que eso le gustaba ver y quisiera hacerlo un día. Le dije que yo también, en eso me dijo: Oye, y si quieres, jugamos a los esposos? Yo le respondí que si. Me dijo que debíamos jugar bien, que no se valía decir nada y no se valía pelear. Debíamos jugar bien o me acusaría. Acepté y ella fue a llenar nuestro platito de papitas y por más refresco. Regresó y me dijo que ella era la esposa y yo era el esposo. Según estábamos comiendo, me dijo que seguía darnos besos en la boca, nos dimos unos besitos en la boca y ella decía que sentía bonito. Yo le dije lo mismo, ella me dijo que debía besarle ahora el cuello suavecito, se lo besé pero le daban cosquillas. Se retiraba riéndose, me dijo que sentía bonito pero le daban cosquillas. Me hacía lo mismo, también sentía cosquillas cuando me besaba el cuello, me dijo que ahora debíamos dormir, nos acostamos y ella me dijo que la abrazara y la besara. Nos dábamos besitos, ella me puso el brazo en mi cuello, me dijo que debía acariciarle la espalda, seguíamos besándonos y me dijo que ahora le acaricie las pompis. Así lo hice, dijo que era bonito. Se levantó la faldita, sentí sus nalguitas y seguí. Empezó a gemir suavecito, dijo que así le hacía su mamá cuando le tocaban las pompis. Ella bajó su mano y me tocó el pene, evidentemente lo tenía erecto, dijo que debía sacármelo, me bajé el short, metió su mano para agarrarlo y dijo que estaba paradito. Nos besamos otra vez y allí me indicó que debía chuparle las chichitas, se levantó la playerita, sus pezones estaban frente a mí, se los chupé y ella decía que sentía muchas cosquillas. Se retiraba, no aguantaba la risa, me dijo que ahora teníamos que hacerle como le hacen sus papás. Me dijo que le debía quitar el calzón, se lo comencé a bajar, ella se levantaba para que yo se lo quite. Al deslizar su calzón, vi su sexo, me dijo que debía darle besitos y ponerle mi pajarito en su sexo. Le pregunté si no quería besitos en su cosita, dijo que si. Me acerqué pero ella se reía, me alejaba con su mano, yo buscaba darle besitos en su vagina pero solo pude darle unos poquitos. Me dijo que le debía poner mi pajarito allí, me bajé el short a las rodillas me lo vió y dijo que estaba cabezón, separó sus piernas, me dijo que se lo ponga allí. Me acomodé y ella me besaba. Se acomodó mi pito en su vagina, ella se movía para sentirlo entre su vulva, estaban secos nuestros sexos, en eso, ella se puso saliva en los dedos y se puso en su vagina. Ya se sentía rico cómo resbalaban nuestros sexos. Ella dijo que me moviera como si fueramos perritos. La verdad no era necesario porque ella lo hacía rico. Se movía y mi pene sentía muy bonito. En eso se levantó la playera y me dijo que le chupe las chichitas, ahora sí contuvo la risita, no tenía senos, pero sus pezones estaban duritos, erectos. Me dijo que si me gustaba, le dije que si. Me dijo que a ella le gustaba mucho. Nos besamos y allí fue que jugábamos con nuestras lenguas, era muy rico. Me dijo que le gustaba mi palito, se sentía bonito. Me dijo que le bese el cuello, ahora gemía bajito para que mi tío no nos escuche. Mis brazos se cansaron, me acosté junto a ella, le dije que se me habían cansado los brazos. Nos besamos y me agarraba el pene. Dijo que había otra forma de hacerlo. Se dió vuelta, me acercó sus nalguitas y se las empecé a besar. Vi su anito, su vagina y le acaricié las nalguitas, me dijo que le pusiera mi pito allí, le recargué mi pene y ella separaba las piernas, con su mano se puso más saliva, me acercaba y retiraba de su colita, con su mano presionaba para que mi pene frotara su vulva. Entre más me movía más gemía ella, en una metida de esas, ella dió un grito, accidentalmente se metió mi pene en su vagina, sentí muy calientito y ella se separó de mi. Me dijo que le había entrado, le acaricié su vulva con la mano dijo que por allí había un hoyito, me dijo que se lo pusiera otra vez allí. Me acomodé y ella dirigió mi pene, lo hicimos despacio. Ella se recargaba y la fui penetrando despacio. Se puso más saliva y así fue más fácil. Dijo que le diera más, nos movíamos cada vez más rápido. Esos choques se escuchaban y me dijo que así le hacían sus papás. Luego ella se colocó boca arriba, separó las piernas y me dijo que se lo metiera, me coloqué entre sus piernas y la penetré. Su calorcito era delicioso. Nos besábamos y me decía que éramos novios, deseaba que siempre me la cogiera así. Ella me besaba, gemía, en un momento dió un gemido algo fuerte, se salió mi pene de su vagina y se colocó solito en su anito. Eso la hizo gemir fuerte, su papá nos gritó que si estábamos bien, ella le respondió que si, sólo se había caído un carrito al piso. Su papá dijo que no fuéramos a estar peleando. Dijo Eli que no (cuando peleábamos, ella siempre ganaba, me hacía llorar), seguimos cogiendo. Pero sentíamos un poco de irritación, sentíamos bonito pero no al grado de tener orgasmos. Me dijo Eli que a su papá le sale atolito y se lo embarra a su mamá, me dijo que si a mí no me salía atolito. Le dije que no sabía cómo echarle atolito. Dijo que eran como moquitos, a ella le gusta ver cuándo su papá le dispara moquitos a su mamá. Nos cansamos, no tuve lechita para echarle, nos seguimos besando, nos acomodamos la ropa, guardamos las sábanas y al rato llegó mi tía. Comimos, vimos una película en la noche y llegó mi mamá por mí. Eli pidió permiso de irse con nosotros a la casa, mi mamá dijo que no había problema, la llevarían a la casa al otro día. Mis tíos le dieron permiso, nos fuimos a mi casa y al llegar tomamos pan de dulce con atole de vainilla. Nos fuimos a dormir y al ratito Eli se pasó a mi cama. Me despertó, dijo que mis papás estaban cogiendo. Nos levantamos y fuimos a espiarlos, solo escuchamos gemidos, besos, sus sexos rechinaban por la lubricación, hablaban bajito y no les entendíamos, Eli me agarró el pene y lo tenía erecto, yo le agarre las nalguitas y me besaba, dijo que si quería coger un ratito. Le dije que si. Nos fuimos a mi cama, ella se acostó y la penetré, ya teníamos ganas de coger. Solo de escucharlos coger sentíamos que también nosotros lo podíamos hacer, nos besamos y acariciamos por todo el cuerpo. Eli dijo que quería sentirme sin ropa, nada de ropa, me la quité y ella se la quitó también. Su calorcito era agradable, le pude besar el cuello, pezones, vientre, piernas, rodillas, tobillos, decía que sentía muy bonito, me abrazaba con sus piernas, me la cogía delicioso y ella dijo que se lo hacía muy bonito. Me dijo que éramos novios, seguí moviéndome y ella abría más sus piernas, me bajé a chuparle sus pezones, otra vez bajé por su vientre y le di besitos en su vagina, me dijo que le besara su frijolito (clítoris) le di besitos donde ella me decía, me apretaba la cabeza contra su clítoris, después me acomodé y la penetré otro rato, mis papás gemían rechinaba su cama más rápido. Eli me dijo que ya casi le echaban atolito a ella. Así le hacen cuando ya casi acaban. Nosotros nos seguimos besando y cogiendo. Le acaricié las nalguitas y Eli separaba sus piernas. Le pasé entre tantas caricias mi mano entre sus nalguitas, no decía nada, sólo ponía más saliva a nuestros sexos. Escuchamos que mi papá le decía a ella que si ya no quería, ella dijo que no, él le dijo que entonces se la sacara con la mano, escuchábamos que ella le frotaba el pene a él, le debía sacar la lechita pues ella ya estaba satisfecha, faltaba que mi papá terminara. Él le dijo que con la boca, oímos que ella chupaba y chupaba, se escuchaba que de repente se atragantaba, varias veces le succionaba y sonaba cuando se la sacaba de la boca. Eli dijo que también su mamá le chupaba el pene a su papá. Me dijo Eli que un día me lo iba a chupar y yo le chuparía su clítoris otra vez. Después de un rato, mi mamá dijo que ya se había cansado, mi papá le dijo que se pusiera de a perrito, ella dijo que ya no quería. Se escuchó que él se levantó, ella decía que ya no, él dijo que cómo no, oímos cómo la acomodó, ella dijo que despacito, no se había limpiado bien, él le dijo que sería rapidito, ella de repente dió un gemido, exclamó, "despacito que duele", él dijo que estaba bien sabrosa su colita, ella gemía y pujaba, él se empezó a mover, sus choques delataban sus metidas, ella decía que más despacio, que no fuera animal, él le dijo que el otro día le gustó. Seguían y seguían, nosotros dedujimos que se la cogía por el culito. Eli dijo que a su mamá también se la metían por el anito. Escuchamos y seguíamos cogiendo. Ellos cogían más y más rápido. Eli me dijo que cogían bien rico. Me dijo luego que si me lo chupaba, me pidió que me acostara y me daría una probadita. Me acosté y me limpió el pene, se lo metió a la boca y me chupaba bien rico. Le dije que me pusiera su clítoris para hacerle lo mismo, allí fue que inventamos el 69, según nosotros. Oímos que mi mamá se echaba unos punecitos, peditos, le decía que ya echara su lechita adentro. Mi papá le decía que si le gustaba, ella dijo que si, quería lechita. Escuchamos cómo mi papá eyaculaba y le chorreaba a mi mamá dentro de su anito. Le dijo que se lo chupe, ella dijo que no, pues se lo metió por el culo y no iba a chupárselo. Nosotros nos quedamos quietos, ellos entraron al baño, nosotros nos acomodamos y escuchamos que se acostaban. Eli dijo que ya debíamos dormir. Ella se quedó conmigo esa noche, amaneció, mi mamá nos llamó a desayunar, nos íbamos a la reunión, era domingo, día de reunión en el salón del Reino. Eli y yo no queríamos ir, mi mamá nos dijo que si nos quedábamos debíamos preparar el almuerzo, Eli entró a bañarse, mi mamá me preguntó que por qué amaneció mi prima en mi cama, le dije que me despertó porque tenía miedo de dormir sola, escuchaba ruidos y me dijo si se podía quedar conmigo. Le dije que si. Fue por eso. Ella se puso roja, dijo que también escuchó ruidos y que eran los gatos del vecino, que no debíamos asustarnos. Siguió con los preparativos y me metí a bañar. Al salir dijeron que no habría reunión, les avisaron que no era seguro todavía reunirse pues por el temblor de hacia unos días, aún no revisaban bien el salón. Debían esperar otra semana más. Nos dijeron que pues estaríamos en la casa, pero ellos debían ir por el mandado, de todos modos íbamos a salir. Pedimos quedarnos a ver la tele, mi papá dijo que estaba bien, pero si temblaba, saliéramos al patio pues es un lugar seguro. Se fueron, sólo nos dejaron lavar los trastes. Eli los enjuagaba y yo los lavaba, terminamos pronto. Eli me dijo que sus papás se daban caricias en el fregadero, mientras su mamá lavaba trastes, su papá le acariciaba todo. Ella se recargó en el fregadero, nos besamos allí, le agarré las nalgas sobre el vestido, ya teníamos más confianza, ella me dijo que se sentía muy bonito, me besaba y me dijo "mi amor", no olvides que seremos novios siempre. Yo sentí bonito, se bajó el calzón, me saqué el pene y nos juntamos, me dijo que fuéramos a coger a la cama, el fregadero estaba frío. Se acostó y me recibió entre sus piernas, yo la besé, se destapó los pezones, se los chupé y bajé después a su clítoris, aún olía a jaboncito. Le di chupaditas en el clítoris como ella decía, me veía y dijo que se lo chupaba muy rico. Me levanté y le metí el pene, estaba lubricada, fue fácil penetrarla, ella gemía sabiendo que estábamos solos en casa. Fue un momento rico. Allí fue que por primera vez se puso en cuatro, se colocó de a perrito, me agaché a chuparle el clítoris pues se secaba su puchita. Ella se acariciaba el clítoris y sentía sus dedos en mi lengua, le recorrí su canalito vaginal y pasé mi lengua hasta su anito, ese aroma a jaboncito era delicioso. Ella exclamó que sintió bonito, lo hice otras cuantas veces, ella se arqueaba, le apretaba las nalguitas, ella solo suspiraba y gemía, dijo que siguiera. Me levanté y le metí el pene en su vagina así decía ella, de a perrito. Nos movíamos rico, dijo que le gustaba de a perra, cogimos unos minutos. Nuestros sexos se secaban, eso causaba irritación y nos detuvimos. Nos acomodamos la ropa, nos besábamos y me preguntó si mi papá no tenía revistas de adultos como las de su papá. Fuimos al cuarto de ellos a buscar revistas, no encontramos pero si encontramos una película Beta, tenía una foto de papis cogiendo. La puse en la videocasetera, vimos como se cogían dos hombres a una chica, uno le daba por el ano y otro por la vagina, Eli dijo que sus pitos estaban gigantes, le dije que si, dijo que ninguno de esos le entraría a ella. Vimos cómo cogían, Eli estaba excitada, nos besábamos, Eli dijo que si me gustaban las chichis de esas mujeres, le dije que me gustaban las chichitas de ella, nada más. Subió su pierna sobre el sillón, ví su sexo descubierto, se veía delicioso, me acerqué a besárselo, le chupé el clítoris, ella gemía y no dejaba de ver la película, me jalaba de la cabeza presionándome sobre su sexo. Se movía de arriba a abajo, le metía mi lengua en su vagina y ella sentía muy rico. Me dijo que le toque el culito, le puse mi dedo en su anito, le frotaba, dijo que así, que no se lo metiera, solo por encimita le froté, seguí acariciándolo, ella daba gemidos muy cachonda, se arqueaba para sentirme y en un movimiento se metió mi dedo a su anito, dijo que siga, lo metía y lo sacaba, ella se convulsionaba, me dijo que se iba a desmayar, cerró los ojos, se dejó ir en un orgasmo y sus jugos escurrían en mi boca, ella gemía profundamente, dijo que había sido lo más rico en su vida, su clítoris temblaba, lo pude sentir en mi lengua, su cadera se puso como inmóvil, apretaba sus nalgas sintiendo esa sensación deliciosa. Me dijo que sintió muy bonito, me besó, dijo que quería sentirlo otra vez, muchas veces. Nos besamos y se acomodó la ropa. Vimos en la película que los tipos eyaculaban en los senos de la chica, me dijo que ese atolito era el que vió cuando cogían sus papás. Entendí que era el semen, unos meses antes nos habían dado clases de sexualidad en la escuela. Pero no sabía nada del orgasmo ni eyaculación, ni nada. Quitamos la película, la regresé a su lugar, salimos al patio a jugar y llegaron mis papás, almorzamos, jugamos un rato y cuando mi papá comenzó a ver su fútbol, nos fuimos a jugar al jardín. Los adultos se pierden viendo fútbol, por eso ahora de grande, no lo soporto. Mi prima dijo que cuando sus papás veían fútbol, ella se dedicaba a espiarlos, allí vió como su papá le agarra las piernas, nalgas, senos a ella. Deseaba pronto sentir lo mismo que su mamá, de hecho, cuando Eli se sentaba junto a su papá, buscaba la manera de casualmente sentir su sexo, algunas veces tuvo éxito, otras no, pero era la intensión de sentir el sexo de su papá. Pues esa prima es la que me contactó ayer en la mañana. Dejamos de vernos por más de 30 años. ¿Por qué dejamos de vernos? Ya llevábamos meses en nuestras experiencias. Fue en el siguiente verano, comenzamos unos días después del sismo del 19 de septiembre de 1985. En el verano siguiente, fuimos de paseo al pueblo de mis tías y mi mamá. Habían más primos, primas, nos llevábamos bien entre todos. En las tardes jugábamos a las escondidas, Eli y yo nos tratábamos de esconder juntos, aprovechábamos esos momentos para besarnos y tocarnos. Eli ocasionalmente lograba tener su orgasmo, era cuando le hacía sexo oral. Sus senos ya eran visibles, su sexo se comenzaba a llenar de bellos, ella es casi un año más grande que yo, pues entre juegos y escondites, un primo nos vió. Es dos años más grande que nosotros, nos dijo que nos iba a acusar, nos sorprendió besándonos y tocándonos, él es hijo de un hermano de nuestras madres, es primo como nosotros. Nos quedamos asustados, sorprendidos, no supimos qué hacer o qué decir, dijo que eso que hacíamos era para gente mayor, que nos acusaría y nos iban a castigar bien feo. Por supuesto Eli comenzó a llorar, yo me aguanté pues me daba pena que ella me viera llorar. El primo dijo que no llore, que no diría nada pues. Eli se calmó, el primo se fue y nosotros volvimos a la casa, nos quedamos serios, temiendo ser acusados, en la noche, cenamos, al cepillarnos los dientes le dije a Eli que debíamos ser más cuidadosos, ella dijo que si. Esa noche, estábamos quemando bombones, nuestros papás y tíos estaban platicando y contando chistes, tomaban sus cubas, las tías reían y brindaban. Eli me dijo que la acompañe al baño, fuimos, pero nos siguió el primo, dijo que quería ver nuestras manos quietas, nos dijo que no diría nada a nadie, que era normal hacer esas cosas, pero que estábamos muy chicos para eso, nos dió un jugo Boing a cada uno de nosotros. Era un boing de esos de cono, como forma de triángulo, pero fue claro al decir que el de mango era para Eli. Ella salió del baño, el primo (Juan) nos dijo que nos sentemos a ver las estrellas y nos tomemos el jugo, porque no tenía para todos. Nos dijo que no estemos agüitados, que era mejor que él nos hubiera visto y no alguno de nuestros papás o su hermano Manolo que era muy chismosito. Dijo que si queríamos, y si teníamos ganas, nos prestaba su casa en el rancho para que nadie nos moleste, pero que con una condición, que lo dejemos ver. Eli dijo que era muy tramposo, abusivo, yo le seguí a Eli en su razonamiento, pero noté que Eli no pronunciaba bien las palabras, le dije a Juan que por mi no había problema, Eli se comenzó a reír, Juan dijo que solamente le dejemos ver cómo nos cachondeamos y él no haría nada. Solamente va a vernos. Eli me dió un pellizco en la mano, como para que yo dijera algo, lo que dije fue que Eli decida, pues es la mujer y se debe respetar lo que ella diga. Eli me dió una palmadita en la mano como aceptando mi propuesta, Juan dijo que entonces, cuándo queríamos ir, Eli solo se reía y dijo que eso no lo podía saber, depende de si estaba cachonda o no. Juan dijo que pues allí mismo sentados en donde estábamos, siguiéramos, él nos echaba aguas. Eli dijo que yo diga, nos reímos y les dije que dependía de Eli, pues Juan tenía el lugar pero Eli decidía. Juan nos dijo que por él no había problema, le gustaba ver cómo las parejas se acariciaban y solo era eso lo que deseaba. Nos dijo que nos diéramos un beso, Eli me dió un beso en la mejilla, Juan dijo que uno de a de veras, Eli se me acercó y me besó en la boca. Juan dijo que así era, aplaudió y dijo que otro beso. Eli dijo que se calle, nos iban a escuchar, Juan gritó y dijo que nadie saldría, todos estaban adentro con su escándalo. Volteamos a ver y efectivamente, nadie salía de la casa. Juan dijo que sería nuestro cuidador, no diría nada, Eli se reía algo cachonda, al parecer Juan le dió algo en el jugo, porque Eli se acariciaba discretamente la entrepierna, Juan dijo que pues si queríamos se haría a un lado para que estuviéramos cómodos. Eli se me quedó viendo, me besó en la boca, me chupó la lengua y dijo que se sentía caliente. Deseaba coger ya. Me lo dijo excitada. Comprendí que lo que Juan le dió, ya estaba haciendo efecto. Juan se levantó y se retiró a unos pasos, Eli me besó y me puso mi mano en sus senos ya formándose. Ella dijo que no se había sentido así de caliente, que fuéramos a un lugar más solo. Juan se acercó a nosotros y dijo que si queríamos hacer cositas o no, porque hacia frío y él quería ver cómo nos amamos. Eli se levantó, me tomó de la mano, me besó y Juan nos dijo que éramos unos pillos, le dije a Eli que donde quería que fuéramos, Juan dijo que en su cuarto no entraba nadie. Nos propuso ir a avisar que ya nos dormiríamos y fuéramos a su cuarto. Eli aceptó, fuimos a decir "hasta mañana", nos metimos a nuestras recámaras, puse unas almohadas aparentando que yo estaba allí, me salí por la ventana, allí estaba Juan, me dijo que yo era un suertudo, nunca habría pensado en que anduviera con Eli, en eso, nos escondimos, mi tía iba al baño acompañada de Eli, escuchamos sus voces, nos metimos a mi cuarto por la ventana, pasaron, vimos que venían de regreso y mi tía se metió a la casa con los demás. Eli se fue a su recámara, salió con su chamarra y nos alcanzó en mi ventana. Juan nos dijo que fuéramos en silencio. Caminamos, llegamos a su recámara, cerró las cortinas, ventanas, puerta, puso un refresco en la mesa. Eli se veía excitada, Juan dijo que era el lugar nuestro, que quién empezaba. Eli se levantó y fue a quitarse el abrigo, se había puesto una minifalda entallada, una blusa ajustada. Juan dijo que se veía preciosa. Eli se me acercó y nos besamos. Juan solo nos veía, tomaba refresco, seguí a Eli en sus movimientos. Ella gemía, yo la conocía bien y supe que ya estaba excitada. Juan ya no hizo ninguna expresión, se limitó a vernos, Eli dijo que se sentía bonito, Juan nos dijo que si deseaba Eli, podía salirse para que estuviera más cómoda. Juan salió pero escuchamos que orinaba afuera. Eli me dijo que se sentía muy caliente, que si quería yo incluir a Juan, me sorprendió su propuesta, le dije que como ella quisiera. Me besó y Juan entró al cuarto, Eli suspiraba, me tocaba el pene sobre la ropa. Juan nos veía y Eli le dijo a Juan que si quería participar, debía lavarse el pito. Juan rápidamente se metió a su baño, a los pocos segundos salió, Eli me besaba y Juan se acercó atrás de Eli. Eli estiró su mano y le agarró el pene a Juan, me sentí un poco celoso, pero excitado también. Juan dijo que sólo haría lo que Eli diga. Al parecer Eli sintió la verga de Juan más desarrollada, Eli me dijo que si quería tocar, le dije que no, me pidió que le quite la blusa, le levanté la blusa y sus senos quedaron descubiertos, Juan dijo que eran preciosas sus bubis. Eli me besó y dijo que me lo quería chupar, se agachó y me chupó el pene que ya había sacado de mi pantalón. Juan dijo que chupaba muy rico, le dijo a Juan que seguía él, Juan se bajó el pantalón, ella acarició su pene y se lo chupó, en verdad, Juan tenía el pene más grande que yo. Él era mayor que Eli un año y medio. Eli lo disfrutaba, se notaba claramente, gemía a cada chupada que daba, Juan me veía y me hacía señas de estar disfrutándolo. Juan le acarició los senos, ella se levantó, me besó, besó a Juan, dijo que quería que se la cogieran ya. Le levanté la minifalda, Juan le acarició las nalgas, piernas y senos, Eli me besaba y me dijo que le diera palo. Juan le retiró totalmente los calzones a Eli, ella me jaló y yo traté de chuparle el clítoris, Juan dijo que eso era delicioso, Eli le dijo a Juan que le diera biberón, yo le chupé el clítoris a Eli, Juan se le acercó y le dió verga en la boca. Eli movía su pelvis a todos lados, estaba totalmente excitada. Juan parecía fuera de sí, yo me levanté y le penetré la vagina, estaba totalmente mojada, Eli gemía y se contorsionaba, después dijo Eli que yo le diera palo en la boca, Juan se puso entre sus piernas, ví cómo Juan le ponía la verga a Eli, la penetró y ella dió un gemido muy profundo, al parecer sintió la diferencia con Juanito, él tenía más pelos púbicos que yo, su verga era más grande. Yo tenía escasos meses de empezar la pubertad. Eli gozaba, me chupaba viéndome a los ojos, Juan se la cogía muy rico, se veía su verga desaparecer en los pliegues sexuales de Eli. Le acaricié los senos a Eli, se los chupé y ella me chupaba el pene. Vi que Eli se contorsionaba dejando escapar su orgasmo, Juan dijo que cogía muy rico. Aceleró sus metidas, le acaricié los senos, de repente yo se los chupaba y Eli me besaba. Juan seguía y seguía, parecía que Eli no lo dejaba salir de su cuevita. Eli se recuperó de su orgasmo, le dijo a Juan que me tocaba a mí de a perrito, se acomodó y la penetré en cuatro, Juan le acariciaba los senos, ella le chupaba el pene, le besaba las bolas, de repente Juan se agachó para besarla en la boca, Eli, correspondió y jugaban con sus lenguas. Así en cuatro Eli se movía libremente, recordé la película donde una chica era cogida por dos tipos, seguramente Eli también, pero no dijimos nada. Le dijo a Juan que se pusiera acostado, deseaba montarse en él, Juan obediente se acostó, ella se le subió y la penetró, ella subía y bajaba, yo veía como se la cogía, su anito subía y bajaba, le acaricié las nalgas a ella, le pasaba la lubricación en su canalito. Ella me decía que solo le frote por fuera del anito, no iba preparada para más, su cadera se veía deliciosa. Me dijo que quería biberón mío, me subí a la cama, le di mi pene y me lo chupaba. Juan decía que éramos muy calientes. Eli allí se retiró la blusa, estaba ahora totalmente desnuda, la acariciamos por todos lados, Juan dijo que se venía la lechita, Eli dijo que se la echara afuera, Juan la agarró fuerte de la cadera, Eli se movía más rápido, yo vi cómo Juan aceleraba sus cogidas, al eyacular sacó su verga del interior de Eli y le chorreó entre las nalgas a ella. Ella me chupaba el pene y dijo que me tocaba a mí, se puso sobre mi y me cabalgó, Juan nos veía, dijo que cogíamos muy rico, le tocaba las nalgas a Eli, le chupaba los senos, se besaban, ya no me importaban los celos, supe que Eli gozaba mucho con Juan, y de eso se trataba. Eli logró su orgasmo, eso me hizo ir deteniendo, no logré eyacular, tal vez la presencia de Juanito me cohibía. Nos quedamos acostados, tomamos refresco, Eli se tapó con su ropa, Juan dijo que había sido rico, lo más rico de su vida. Eli y yo volvimos a la casa, me dijo que no sabía lo que había pasado pero andaba muy caliente. Nunca había sentido cuatro orgasmos en una cogida, hasta esa noche. Le dije que si le gustó coger con Juan, dijo que había sido diferente, y que si a mí también me había gustado, le dije que si a ella le gustó, a mi también me gustó. Antes de llegar me besó en la boca, me dijo que no fuera a sentir celos, que fue una experiencia rica pero no sentía nada mayor por Juanito. Nos abrazamos, nos besamos, entró a su cuarto, los tíos seguían en su convivencia, me metí a mi cuarto y me acosté, estaba pensando en lo hecho esa noche. Cogimos dos noches después, no les contaré cómo fue, porque ocurrió casi lo mismo, nos la cogimos por turnos, no logramos doble penetración, ella no quería. Decía que no estaba lista para tanto. Fue a la semana siguiente, era martes, estábamos Eli y yo recogiendo elotes entre la milpa, llegamos a la bodega de Juan, la que nos ofreció al principio para estar solos allí. Yo quería llevar más elotes para ya no regresar, era cansado caminar hasta la milpa, Eli dijo que deseaba ir al baño, nos acercamos a la casa de Juan, era una especie de bodega de herramienta, allí amarraban ganado y caballos. Vimos a la mamá de Eli, venía llegando a la bodega, volteó a todos lados como escondiéndose, entró a la bodega, le dije a Eli que algo iría a buscar, en eso, un tío que es esposo de una hermana de nuestras mamás, llegó también a la bodega de Juan. No pensamos nada malo, Eli fue al baño, pero noté que tardaban en salir ellos. Le comenté a Eli si no encontraban lo que buscaban, Eli me dijo que les fuéramos a ayudar, caminamos hacia la bodega, al estar más cerca, escuchamos que hacían el amor, esos gemidos son muy claros, nos acercamos a la parte donde hacían las tortillas antes, pues esa parte está cubierta con costales de maíz, está oscuro y se ve toda la casa en el interior. Nos asomamos y vimos que el tío se estaba cogiendo a la mamá de Eli, pero adentro también estaba un amigo de la familia, era vecino de mis abuelos, el que le cuidaba la casa cuando salían del pueblo. La mamá de Eli, estaba bien empinada chupándole el pene al amigo (Luis) y el tío (Jorge) estaba cogiéndose a Eva (es la mamá de Eli), Eli se impresionó, hizo su cara de sorpresa al ver a su mamá así, nos quedamos quietos viéndolos coger. Luis se acostó sobre los costales de maíz, Eva se le subió y Jorge el tío la penetró por el culito. Eva gozaba y bufaba de lo caliente que estaba. Le daban duro a Eva, Jorge le decía que era bien putita, Eva sólo gemía y quería más verga, Luis le acariciaba los senos y los chupaba, eran grandes, se movían a todos lados en cada cogida, Jorge le dijo que tenía buenas nalgas, y un culito delicioso y apretado. Luis ni decía nada, solo gemía entre dientes, Eli me dijo que nos fuéramos de allí, Eva les pidió cambiar de lugar, ahora Jorge el tío se acostó y Eva se le montó, Luis se la cogía por el anito. Le daban duro, Eva gemía y les decía que quería más y más rápido. Luis terminó eyaculando, se fue deteniendo, Eva le dijo que sentía rica su lechita en el culo. Luis se retiró, se sentó a un lado viéndolos coger, el tío Jorge le dijo a Eva que se diera vuelta, se bajó de él, se volteó y ahora el tío se la cogía rico ella estaba sobre él pero viendo hacia los pies del tío Jorge, Luis se acercó a Eva y le chupaba los senos. Eli se tocaba el sexo sobre el pantalón, yo tenía una erección tremenda. Eva sentía venir su orgasmo, Jorge le avisó que se venía, Eva dijo que le llene su cuquita de lechita. El tío Jorge eyaculó y Eva logró su orgasmo. Se comenzaron a vestir y el primero en irse de allí fue don Luis. El tío se quedó otro ratito con Eva, se besaban, quedaron en irse a nadar al otro día, Eva le dijo que si otra vez se le ocurría apostar con don Luis, haría que su mujer pague la apuesta. El tío Jorge le dijo que no se haga la ofendida, que agradezca que Luis no fue de chismoso cuando los sorprendió cogiendo allí mismo. Ella dijo se calle, porque el que la tenía preocupada era Manolo, (otro primo nuestro, al parecer los vió y se fue de allí, es hermano de Juan, es más grande por dos años). Y así pasó, al parecer Manolo fue con el chisme a contarle a su mamá, Manolo acompañaba a don Luis ese día. Después supimos que ese don Luis se estaba cogiendo al primo Manolo nos lo dijo Juan, unos días después Juan nos contó que Manolo era algo interesado, hasta se dejaba coger por unos billetes, y don Luis era uno de los que se cogía a Manolo. Los vio Juan una tarde cuando se supone que todos estaban en misa. Juan no fue a misa porque hubo trabajo comunitario y regresó cansado directamente a su casa. Allí en el cuarto de Manolo, vió a don Luis cogerse a su hermano, Manolo se dejaba porque Luis le daba dinero. Ese primo es algo chismosito, nunca fue de nuestro agrado, cuando jugábamos a las escondidas, Manolo le decía al que le tocaba buscar, el escondite de los demás. Se enteraron el papá de Eli, los abuelos, los tíos, parece que Manolo fue con el chisme, se dejaron de hablar después de descubrirse las cogidas que le daban a la mamá de Eli, de esas aventuras, Eli tiene un hermanito quince años más chico que ella. Fue por esa razón que dejamos de vernos tantos años, y ahora por el Facebook, nos contactamos nuevamente. No sé qué pase, cuándo nos veremos o cómo reaccionaremos más de treinta años después si es que nos atrevemos a ver en persona. Después de esto, Eli y yo nos hablábamos por teléfono pero de repente, se cambiaron de casa, cambiaron de número, ni esperanza en ese tiempo de celulares o algo así. Según me dice Eli que el tío, su papá falleció en el covid, su mamá se juntó con un futbolista conocido, Eli se casó y tiene dos niños. Están en la universidad. Pues a ver si nos vemos un día. Les cuento si ocurre. |
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